Los niños no son complicados…
El 21 de septiembre celebramos el Día Internacional de la Paz. Fue muy emotivo escuchar las voces de los niños, leer sus mensajes y lanzarlos al viento. Los niños buscan la felicidad, buscan la armonía, saben vivir la paz de manera natural, pero, recordemos que los niños nos observan e imitan lo que nosotros les mostramos. Es así como el adulto va complicando las situaciones. En esta ocasión queremos compartir un texto escrito por Catherine McTamaney. Una linda reflexión de cómo cada momento es un punto de oportunidad.
“El secreto de la buena enseñanza, es considerar la inteligencia del niño como
un campo fértil en el que la semilla puede ser sembrada,
para poder crecer bajo el calor de la llama de la imaginación.” María Montessori.
¡Qué complicados son los niños! ¿En serio? Podemos rastrear su desarrollo, predecir las habilidades emergentes, juzgar sus brotes de crecimiento y trazar su progreso. ¿No hace que todo parezca más o menos igual al final? Los niños vienen a nosotros, aprenden con nosotros y se van. Tres años de edad que se convierten en cuatro años. Cuatro años de edad que se convierten en cinco años. Y así, etcétera, etcétera, etcétera.
Con el tiempo, mientras más trabajamos con los niños, vamos creciendo sintiéndonos más cómodos con nuestras espectativas, y así podemos entender mejor al niño cuyo desarrollo es sorprendente. Pero en ese confort, a veces podemos proyectar a los hijos basándonos en lo que esperamos de su desarrollo, cuando en realidad deberíamos estar respondiendo a ese desarrollo, porque lo hemos visto concretamente en cada niño. No todos los niños tienen la misma actitud ante la primavera. No es siempre diciembre un mes difícil. ¿Acaso siempre el mejor trabajo del año ocurre en enero o febrero? Tal vez, tal vez no.
Recuerda el secreto de la infancia, ¿cuál es el secreto? Es esa unidad interior que empuja y que no podemos percibir, que ya no podemos entender porque ya no somos niños. En nuestra pérdida de palabras, buscamos otras formas de desmitificar a los niños. Hacemos un seguimiento y predecimos y juzgamos, hasta graficamos. Ponemos el desarrollo de los niños en cuadros claramente definidos, cuidando el montaje de técnicas repartidas para que los padres entiendan. Nos justificamos. Las listas de verificación son más fáciles de compilar para el profesor y es más fácil que los padres las entiendan. Pero, ¿qué pasa con los detalles que no encajan en los cuadros predispuestos? Pasamos por alto la maravilla única de cada niño, centrándonos en cambio en las predicciones que hemos elegido. Nos encontramos con nuestra lista de los rasgos individuales que valoramos y comprobamos cuando el niño los ha mostrado y así abdicamos a nuestro deber de seguir al niño para tratar de percibir las galaxias incontables que habitan dentro de cada niño.
Si no somos capaces de dar fácilmente los detalles, si es demasiado difícil o requiere mucho tiempo para describir la maravilla única de cada niño, no estamos prestando suficiente atención. Montessori se basa en la atención a cada individuo. Los niños vienen ante nuestros manuales. Debemos saber, en todo momento, las infinitas maneras en que dos niños son diferentes, o no estamos viendo con suficiente cuidado a cada individuo. El uso de una lista de verificación para su simplicidad tiene sus méritos. Pero no pretendamos que los niños sean simples. Dejemos espacio para lo inesperado, y es importante saber que ¡cada niño es inesperado!
145° Aniversario del Natalicio de María Montessori
Un día como hoy, pero de 1870, nació María Montessori. Ya 145 años de su nacimiento y 108 años de la apertura de la primera Casa de los Niños, la Filosofía Montessori nos acompaña en más de 22,000 escuelas por todo el mundo. Las enseñanzas de la Dra. Montessori han sembrado en cada una de las Guías que son entrenadas para seguir esta pedagogía el amor y respeto por el niño, llegando a la comprensión de que sólo el niño es el que puede construir un mundo mejor, en el entendido de que es el Niño quien construye día a día al Hombre.
Te invitamos a leer su biografía siguiendo este enlace: ¿Conoces a María Montessori? Biografía.
Festejemos pues este 145° Aniversario del Natalicio de María Montessori leyendo una reflexión tomada del libro “El Tao Montessori” escrito por Catherine McTamaney:
En su esencia, el método Montessori es una estructura bastante simple. Sigan al niño. Preparen el Ambiente. De lo simple a lo complejo. De lo concreto a lo abstracto. Lógico, simple, poco sofisticado.
Se necesita conocer lo complejo para saber cómo simplificarlo. Se necesita conocer lo abstracto para poder conocer lo concreto. ¿Nos alejamos de nuestros programas de formación de docentes para entender la complejidad? ¿Deberíamos?
Para muchos de nosotros, los entresijos de Montessori son demasiado para digerir en el poco tiempo que tenemos que completar nuestro entrenamiento. Nos aferramos a nuestros manuales, con la esperanza de que en la práctica regular de estos rituales, vayamos a entender su propósito místico. Repetimos lecciones en la secuencia exacta que nos han enseñado, guardamos tiempo con la esperanza de que la práctica vaya a arrojando luz sobre las sombras.
Muy bien, entonces, hay que aferrarse tal como el hombre que cae al agua se aferra a lo que pueda para sobrevivir manteniéndose a flote, sin perder de vista el barco. Debes ser capaz de mantener tu cabeza fuera del agua, sin perder la raíz si pero moviéndote siempre hacia adelante.
Lee más. Aprende más. Mantente fiel al texto original y vuelve a leer de nuevo. Sé dueño de tu conocimiento, descubre el origen en lugar de escuchar y hacer caso de los rumores y las historias de otros exploradores.
Si no continúas aprendiendo, más allá del momento en el que cuelgas tu certificado en la pared, tendrás sólo las voces de los profesores que te guiaron. La enseñanza Montessori precisa de reflexión, necesita tiempo para procesar, y es necesaria la vida que pasa para continuar con la práctica. Si nunca te has cuestionado tu entrenamiento, no sabrás en qué nuevas voces confiar. Cuando busques consejos, es necesario primero saber no sólo lo que crees, sino por qué lo crees. Tu aprendizaje, también, va a ir de lo simple a lo complejo, de lo concreto a lo abstracto. Tus álbumes son simples. Tus álbumes son concretos. Finalmente, debes moverte más allá de ellos en la comprensión real de cómo funciona Montessori, pero sobre todo, de por qué Montessori funciona.
Sin esa comprensión, estamos pisando agua.
Lo primero que se requiere de un maestro es que esté determinadamente dispuesto a cumplir su tarea.
María Montessori.
Grace and courtesy: education for peace
The art of conveying the grace and courtesy is a real education for peace. It is a lifestyle, a way of being, it comes in a natural way when practiced daily as part of life itself .
In Montessori, children are in contact with a world of calm, receiving example of good manners and making
activities that transmit their love for life and respect for the environment around them. It is an Education for Life, children grow generating positive energy that is regenerated when they get in touch with other children.
Grace and courtesy are seeds that germinate in school fed by the environment in which they grow. Grace and courtesy are, without a doubt, seeds sown at home that will give fruit if they are maintained with love.
Lo esencial de la vida
El arte de transmitir la gracia y la cortesía es una verdadera educación para la paz. Es un estilo de vida, una forma de ser, viene natural cuando se practica todos los días como parte de la vida misma.
En Montessori, los niños entran en contacto con un mundo de calma, recibiendo ejemplo de buenos modales y realizando
actividades que les transmiten amor por la vida y respeto por el ambiente que les rodea, crando así una Educación para la Vida, generando energía positiva que se regenera cuando entran en contacto con otros niños.
La gracia y la cortesía, son semillas que germinan en el colegio alimentadas por el medio ambiente en el que crecen. La gracia y la cortesía son, sin lugar a dudas, semillas que se siembran en casa y darán frutos si son cuidadas con amor.
Vida práctica
Cuando lo cotidiano se torna especial
Los ejercicios de Vida Práctica tienen un significado profundo en el desarrollo de la Educación Montessori, pero también, son de los más amados por los pequeños pues les hace sentir útiles, apreciados y sobre todo ¡muy divertidos!
Cada uno de los ejercicios que componen el área de Vida Práctica desarrollan una habilidad física que se desarrolla por medio de los ejercicios musculares que específicamente se proponen en cada ejercicio. El desarrollo de la motricidad, tanto fina como gruesa, es uno de los principales objetivos de estos ejercicios, pero también están involucrados otros aspectos, como por ejemplo el pertenecer a un grupo de amigos, por lo que también las habilidades sociales se ven enriquecidas.
Cuando el niño entra en contacto con un ambiente natural, como si estuviera en casa, se siente con la confianza de movimiento que le permite ser “dueño” de la situación. El realizar cada uno de los ejercicios que componen estas actividades comporta también desarrollar un rol, como en un juego, lo que lo torna divertido. Cada vez que un niño tiene la oportunidad de poder participar en alguno de los ejercicios que pertenecen a esta área: arreglar floreros, limpiar plantas, lavar la loza, lavar ropa, regar macetas, ser “mesero” de la “mesa elegante”, lavar al bebé, lavarse las manos, doblar trapitos, coser, cucharear granos, verter líquidos con goteros o con embudos; en fin, hay un sin fin de ejercicios que se proponen para desarrollar diferentes ciclos de trabajo que involucran el desarrollo de aspectos motores e intelectuales como por ejemplo: motricidad fina, motricidad gruesa, control de movimiento, aumento de tono muscular, aumento de capacidad de atención, aumento de tiempos de concentración, tolerancia a la frustración, aceptación del error, entre otros.
Cada vez que un pequeño toma el rol que le implica el ejercicio, transforma el juego en trabajo, le da sentido a su movimiento, satisface sus necesidades de contacto con elementos de la naturaleza como el agua, la tierra, las plantas, aumenta su autoestima al ser apreciado por los amigos con los que comparte, pero sobre todo, vive su niñez de manera divertida mientras se desarrolla buscando nuevos retos y mayores dificultades.
En El método de la pedagogía científica, la Dra. Montessori escribió: “Los ejercicios de vida práctica transportan la conciencia viva del niño a las diferentes acciones que ejecuta durante el día y de eso resulta una influencia recíproca: el análisis ayuda a la síntesis en sus aplicaciones y viceversa”. Y escribe también”ayudan a perfeccionar al niño, a tranquilizarlo, a hacerlo obediente, atento a sus propios movimientos, capaz de mantener silencio y recogimiento”.
Su semblante tranquilo nos dice que se sienten felices, satisfechos de poder lograr los retos que estas actividades les dan.
A Mayan Tradition: Hanal Pixan at Otoch Paal
Mayan people remember their dead in a unique and original way. Each year, thousands of homes fill up with the scent of the “Cempasuchil” flower (Mexican
marigold), which they use to adorn the altars they lay out for their loved ones who have passed away. Mexicans think of death in a distinct way. They fear it and respect it, but they’re also able to laugh at it.
This view of death has prevailed for over 500 years; it started long before the Spanish brought Christianity to Mesoamerica. Both the Aztecs and the Mayans would have many rituals to help their dead on their journey to the underworld, the mythical world of the dead. Death was viewed only as a transitional stage in their universe.
Although the Spanish tried to convert the natives to Catholicism and institutionalized observance of the Day of the Faithful Departed, the natives found a way to continue their ancient traditions in disguise, and they transformed this Catholic tradition into what is known today as the celebration of the Day of the Dead. Meanwhile in the Yucatan Peninsula, the Mayans also honored their dead in slightly different celebration they called Hanal Pixan.
Hanal Pixan translates as “food for the souls”, and it does not only take place on one day, but it’s a celebration that lasts over a week. Most homes are adorned with an altar covered in offerings to welcome the souls of their dead relatives who come to see the living. It is believed that the dead come back to their home to be with their loved ones, to eat their favorite foods and to rest from the long journey, and eventually go back to their mythical resting place again.
Every year, schools hold contests for the best altars. Students often learn about this important tradition by making their own altars at school to participate in the contest. It’s a good way to keep the tradition alive and teach the younger generations about it.
In the countryside, altars are set up the front porch or patio of many homes, or just about anywhere they can fit a table. They often add two more levels to form a three-story altar, covering it with a white table cloth, many times made especially for this occasion. The altar includes crosses, flowers, fruits, palm leaves, gourds with hard liquor, photos and memorabilia from the departed, among other elements.
During the week of Hanal Pixan, there’s a day dedicated to honor the souls of children. Their altars include traditional candy, toys and colorful flowers that are believed to catch the children’s attention.
The offerings for adult souls are more serious, and they include different traditional dishes, such as pib or mucbilpollo (a large tamal cooked in a pit), chachac wajes (a tamal in red sauce), chacbinal (boiled corn), salbutes, atole (a hot, thick cornmeal drink), and other drinks that the departed used to like.
On the last day of this eight-day celebration, called Biix in Mayan language, they hold a mass in honor of the dead to wish them a safe trip back to their mythological resting place. They also light a path with candles on the front porch or patio to guide them on their way.
It’s impressive that these ancient traditions have managed to prevail to this day, in spite of world globalization and influences from foreign customs and celebrations, such as Halloween. Let’s not forget that the importance of Hanal Pixan and the Day of the Dead is to remember those who have passed away.
If you happen to come to the Yucatan during October or the first week of November, remember to ask people where you can see one of these altars so you can experience this special tradition first hand.
Hanal Pixan en Otoch Paal
Como es tradición, celebramos el Hanal Pixán en el Centro Comunitario Maya Otoch Paal
La celebración del Hanal Pixán encuentra sus raíces en costumbres extendidas por los evangelizadores católicos (que a su vez se derivan de celebraciones celtas y de sus propias tradiciones teológicas) y ciertos rasgos mayas prehispánicos. Al correr los años, sus costumbres fueron sufriendo cambios con la llegada de los conquistadores y los misioneros, que adecuaron las antiguas tradiciones a las creencias religiosas y que son las que conservamos hasta nuestros días. Los orígenes de esta celebración se remontan al año 835 en que la iglesia cristiana designa el día 1 de noviembre como el día de los santos difuntos.
Por un lado los mayas prehispánicos no tenían una fecha fija o establecida para celebrar o conmemorar a sus muertos en lo general. En consonancia a la costumbre de enterrar a sus muertos al interior de los basamentos de sus casas, o aprovechando oquedades como cavernas, cuevas e inclusos cenotes y en casos extraordinarios construyendo edificios exclusivos para conservar cadáveres de personas especiales, los mayas prehispánicos les rendían a diario algún tipo de ofrenda a sus antepasados muertos en espacios designados al interior de sus viviendas. Fray Diego de Landa hace una breve pero rica descripción de la disposición de un altar dedicado a muertos evidenciando la importancia de la presencia del difunto mismo en ese espacio, por ejemplo utilizando una figura de barro en cuyo interior se depositaban las cenizas de un antepasado. No existía la idea del regreso de los muertos en ninguna fecha, al contrario, se sabe que existía todo un peregrinar entre los niveles del yaxché (o ceiba, árbol sagrado) para alcanzar su destino final, según sus actos.
Los niños del Centro Comunitario, dedicaron el altar a María Montessori y explicaron la simbología de los elementos que pusieron para adornarlo.
The beginning of a new cycle
Each school year is the beginning of new challenges that are based on trust and pride, that is how we feel when we see what has been achieved in all these years of enjoying the work done at the Otoch Paal Community Center.
Despite the difficulties encountered, the passion to move forward has given us the strength to face the situation and find ways to solve problems.
When we look at the kids, and enjoy their smiles, then a question comes to our mind: How could we stop doing our work? How could it be possible to stop feeling happy when observing the concentration and dedication of those children?
Definitely, to see the children who arrive unable to control their impulses, without knowing how to manage their time, unable to concentrate on a task, and then, to see them working as you can observe in these pictures, make each one of the Guides and Teachers working in the Otoch Paal Community Center, find meaning to the everyday effort, and feel motivated to give the best of them to each one of the children in the Community.
With these images, we want to share a little of what it means “working” for the children of this community center: concentration, dedication, happiness, serenity, accuracy, want to know more, admiration, curiosity to discover all this and more in the work done with each one of the Montessori material.
We feel grateful to begin a cycle in the great cycle of life Montessori.
Un ciclo que comienza
Cada ciclo escolar que comienza es el inicio de nuevos retos que parten de la confianza y orgullo que sentimos al ver lo que se ha logrado en estos años de disfrutar el trabajo que se realiza en el Centro Comunitario Otoch Paal. A pesar de las dificultades que se presentan, la pasión por seguir adelante nos ha dado la fortaleza para afrontar las situaciones y encontrar la forma de resolver dificultades.
Y miramos a los niños, y disfrutamos de sus sonrisas y nos viene una reflexión: ¿Cómo no sentirse satisfechos cuando se pueden observar las miradas de concentración y dedicación en el trabajo que realizan los niños?
Definitivamente, ver que los pequeños que llegan sin poder controlar sus impulsos, sin saber administrar sus tiempos, sin lograr concentrarse en una tarea, trabajan de este modo, hace que en cada una de las Guías y Maestras que trabajan en el Centro Comunitario Otoch Paal encuentren sentido a su hacer y se esfuercen capacitándose para dar lo mejor de ellas a los niños que llegan.
Con estas imágenes queremos compartir un poco de lo que significa “trabajar” para los niños de este Centro Comunitario: concentración, dedicación, felicidad, serenidad, precisión, deseos de saber más, admiración, curiosidad para descubrir, todo esto y mucho más en el trabajo que realizan con los materiales de desarrollo Montessori.
Agradecidos de poder iniciar un ciclo más, en el gran ciclo de vida Montessori.
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