Tita Llerandi
El amor construye la autoestima
La autoestima empieza a desarrollarse en una persona desde que es un bebé. Los cuidados y cariños que se dan a un niño le hacen sentir que es amado y que cuidan de él. En ese principio de la vida, el bebé aprende cómo es el mundo a su alrededor, y conforme se desarrolla, va descubriendo su valor a partir del valor que otros le dan. Es entonces cuando se forma la autoestima esencial. La autoestima sigue desarrollándose a medida que la persona se siente segura y capaz de realizar sus deseos y, más adelante, sus obligaciones. Es la autoestima fundamental.
Para los padres, el amor incondicional que sienten por sus hijos es claro, pero los hijos no siempre lo sienten tan claramente. Cualquier niño se preocupa por agradar a su madre y a su padre, y cree que así se ganará su amor. Para él, la sonrisa de aprobación de sus padres es amor, y la reprobación que ven en una mirada seria o en un regaño es el no amor.
Es importante que los niños tengan muy claro que, aunque la madre o el padre reprueben determinadas actitudes de ellos, el amor que sienten no está en tela de juicio.
Para que el niño se sienta amado incondicionalmente, es necesario, sobre todas las cosas, que sea respetado.
Respetar a los hijos significa:
Darles espacio para que tengan sus propios sentimientos sin ser juzgados por eso, ayudándolos a expresarse de manera socialmente aceptable. No está mal ni es feo sentir enojo. Lo que puede estar mal es la expresión inadecuada del enojo, como, por ejemplo, pegarle a alguien.
Aceptarlos como son, aunque no correspondan a las expectativas de los padres. Necesitan tener sus propios sueños, pues no nacieron para realizar los sueños de los padres.
No juzgarlos por sus actitudes. Los niños se equivocan mucho porque así aprenden. La madre y el padre pueden y deben juzgar las actitudes, pero no a los hijos. Si la actitud fuera egoísta, debe señalarse el egoísmo, pero no diciendo: “Eres muy egoísta.” Frases como: “Eres muy torpe”, y “qué mal haces las cosas”, hacen que el niño sienta que es egoísta, torpe y sin gracia. Por tanto, esas “calificaciones” se convierten en parte de su identidad.
El respeto al niño le muestra que es amado no por lo que hace o tiene, sino por el simple hecho de existir. Al sentirse amado, se sentirá seguro para realizar sus deseos; podrá arriesgarse, equivocarse sin ser juzgado, tener su propio ritmo y descubrir cosas nuevas que lo lleven a realizar algunas conquistas. Hablar no produce una catástrofe afectiva. De esa forma, el niño desarrolla su autoestima, gran responsable de su crecimiento interior, y se fortalece para ser feliz, aunque tenga que enfrentar contrariedades.
Libro: Quien ama educa. Icami Tiba
Generación X
Las personas de esta generación son las que nacieron entre 1970 y 1984. Esta es la primera generación de niños que sufre las grandes transformaciones sociales y culturales de los años sesenta de sus padres. (Década de cambios, liberación femenina, anticonceptivos, incorporación de la mujer al mundo laboral, cambios de estructuras familiares: divorcios, padres separados, madres solteras.)
Los niños X empiezan a sufrir en sus vidas estas transformaciones; llegan a su casa pero no está mamá para recibirlos pues está trabajando, juegan solos en casa ya que tienen pocos hermanos (1 o 2), no juegan en la calle porque es peligroso y algunos viven en dos casas: con mamá entre semana y con el papá el fin de semana. Esta generación tiene un sentimiento de abandono familiar ya que empieza a perder sus tradiciones o rituales. No hay costumbre de comer todos juntos o ir a visitar a los abuelos los domingos, en la época de Navidad y Semana Santa la familia se separa y cada miembro lo celebra fiera del hogar.
Cuando los niños X llegan a ser padres presentan las siguientes características:
Solamente tienen o tendrán uno o dos hijos. Manifiestan que realizan grandes sacrificios para formar y educar a sus hijos. Expresan verbalmente fastidio y disgusto al convivir con ellos. Una mamá expresó la siguiente oración en una escuela donde dimos una conferencia: “Es una lata ser mamá hoy.” Otra mamá se quejó de tantos días de asueto que las escuelas dan a los niños. “Por qué tienen tantos puentes y días de vacaciones las escuelas, no sé qué hacer con mi hijo en la casa.”
Pérdida del control de los hijos. Las generaciones anteriores mencionan angustia acerca de la pérdida del control en sus hijos preadolescentes o adolescentes, pero los padres X expresan ansiedad por falta de disciplina en sus hijos de 3 a 5 años de edad. Esta generación muestra mortificación por carecer del control de sus hijos muy pequeños, manifiestan: “Ya no puedo con ellos” o “mi hijo tiene 4 años y no me obedece”. La generación X demuestra mayor inseguridad en su función de padres que todas las generaciones anteriores.
Generación Milenio
En esta generación se reconoce a las personas que nacieron entre 1985 hasta la actualidad.
La generación de niños milenio se define como la generación del internet o del celular ya que, no sólo nacen experimentando esta tecnología, sino que además la utiliza la mayor parte de su vida. Es una generación que busca estar conectada con sus amigos en forma permanente y continua mediante el uso del celular o del Messenger y más.
Pero la generación no sólo se define por la tecnología, sino por los nuevos valores y problemas que vive. Nuestros hijos enfrentan nuevos temas que antes no existían, como el SIDA, el SARS (síndrome agudo respiratorio severo), la depresión, el suicidio y el alcoholismo infantil, es estrés, la anorexia y la bulimia, entre otros.
También reciben el nombre de barbies ya que enfrentan nuevos dilemas que no existían en otras generaciones. Nuestros adolescentes focalizan su autoestima, más que nunca, en su apariencia física (delgados o delgadas, color de piel claro pero bronceado y figura corporal de modelos de pasarela) y la forma de vestirse. Las mamás se obsesionan para que sus hijas sean las más bellas, lo que desemboca en niñas con anorexia en edad muy temprana.
Actualmente, a algunos padres les provoca mucha ansiedad discutir o contradecir los deseos de los hijos y, por no batallar, no les dan responsabilidades. Pero otros, para hacer su vida más fácil, los visten, les dan de comer en la boca, les hacen sus tareas, y les resuelven todos sus problemas con el fin de no discutir ni tener problemas en el hogar, pues esta situación les produce estrés y gran desgaste emocional. Las mamás comentan que para no batallar con sus hijos, en la mañana, los visten, les dan el desayuno en la camioneta mientras ven su película favorita.
Lo que más desean los padres es ver a sus hijos completamente felices, y lo que más les perturba es verlos sufrir. Buscan a toda costa la felicidad, que evitan molestarlos con reglas disciplinarias, con límites, consecuencias negativas, responsabilidades y favores. Sin embargo, nuestros hijos necesitan sufrir un poco para formar su carácter y su voluntad, y deben aprender que para lograr la verdadera felicidad se requiere esfuerzo y muchas veces sacrificio.
Necesitamos dialogar con nuestros hijos para explicarles lo importante que son las reglas de la casa y sus implicaciones con la responsabilidad y el cumplimiento de sus obligaciones.
Ser firmes en la aplicación de las consecuencias, fijar claramente los límites y reglas, explicarlas una o dos veces, posteriormente no se discutirá.
Recordemos que ver televisión o salir a jugar al parque son privilegios que los padres otorgamos por el cumplimiento de las obligaciones, y no derechos de los niños. Otro consejo, nunca trasmitamos a los hijos la sensación de que no podemos con ellos. Nosotros somos los adultos que tenemos la autoridad y no los hijos.
Los padres de familia deben ejercer su ejercicio de autoridad, y para que puedan influir en los hijos deben, primero, respetarla. Evitar hacer comentarios sobre sus maestros, tíos, abuelos, etc.
Recuerden que la autoridad es la base para la obediencia; la obediencia es la base para la adquisición de virtudes; las virtudes son la base para el carácter; el carácter es la base para la felicidad.
Libro: Padres duros para tiempos duros. Hijos exitosos educados con carencias, disciplina y fracasos. Evelyn Prado Maillard. Jesús Amaya Guerra.
Una Guía Montessori nos habla de personas dispuestas a seguirse capacitando pero, sobre todo, de seres humanos preocupados por su propio desarrollo humano, así como por su transformación espiritual al servicio de los niños.
“No es suficiente que la maestra ame al niño. Ella debe primero amar y entender el universo. Debe preparase a sí misma y verdaderamente trabajar en ello”. María Montessori
“La prisa es negativa, no explicar las cosas con calma puede dar lugar a equívocos.
Hay que crear el clima para que los niños hagan preguntas
y dar tiempo para que todo quede redondeado y que no dejar hebras sueltas.
Cualquier tema contado con calma y con entusiasmo
capta el interés de los niños.
Pero para eso hay que vivirlo, creértelo.
Todo se queda dentro si no tienes tiempo para sacarlo”
-Ana Etchenique-
La crianza que respeta los tiempos, los afectos y los sueños del niño
Frente a la aceleración de aprendizajes y competencias se hallan esos otros enfoques que al día de hoy, empiezan a abrirse paso con bastante fuerza, como son, por ejemplo, “la crianza respetuosa”, o el “Slow parenting”. Cabe decir, eso sí, que antes de optar por la aceleración, siempre sería más adecuado facilitar primeras aproximaciones. Unas aproximaciones relacionadas, por ejemplo, con acercar los libros a los niños de 3 o 5 años sin obligarles a leer o a iniciar el aprendizaje.
La curiosidad es la mayor motivación de un cerebro infantil, por ello, es adecuado que tanto padres, madres y educadores se alcen como facilitadores del aprendizaje y no como agentes de presión. Veamos ahora con detalle esos interesantes enfoques de crianza que son respetuosos con los ciclos naturales del niño y con sus necesidades.
Slow parenting
El “Slow Parenting” o la crianza a fuego lento es el fiel reflejo de esa corriente social y filosófica que nos invita a ir más despacio, a ser más conscientes de lo que nos envuelve. Por ello, en lo que se refiera a la crianza, se promueve un modelo más simplificado y paciente, que respete los ritmos del niño en cada etapa evolutiva.
Los ejes básicos que definen el slow parenting serían los siguientes:
La necesidad básica de un niño es jugar y descubrir el mundo.
No somos los “amigos” de nuestros hijos, somos sus madres y sus padres.
Nuestro deber es amarlos, guiarlos, ser su ejemplo y facilitar su madurez sin presiones.
Recuerda siempre que “menos es más”. Que la creatividad es el arma de los niños, que un lápiz, un papel y un campo tienen más poder que una máquina.
Comparte tiempo con tus hijos en espacios tranquilos.
La crianza respetuosa
Estamos seguros de que ya has oído hablar de la crianza respetuosa. A pesar de que lo más conocido de este enfoque sea el uso del refuerzo positivo por encima de la sanción o los clásicos regaños, este estilo educativo encierra otras dimensiones que merece la pena tener en cuenta.
Hay que educar sin gritar.
El uso de las recompensas no siempre es adecuado: corremos el riesgo de que nuestros hijos se acostumbren a esperar siempre gratificaciones sin comprender el beneficio intrínseco del esfuerzo, del logro personal.
Decir que “no” y ponerles límites no les va a generar ningún trauma, es necesario.
La crianza respetuosa hace uso intenso de la comunicación, de la escucha y la paciencia. Un niño que se siente atendido y valorado es alguien que se siente libre para conservar esos sueños de infancia y darles forma en la madurez.
Respetemos su infancia, respetemos esa etapa que ofrece raíces a sus esperanzas y alas a sus expectativas.
El mejor regalo para los niños es tiempo
Tiempo, ese es el nombre del mejor regalo para los niños. No lo venden en jugueterías ni tampoco por internet. Solo se encuentra en nosotros, en nuestra disposición y en ser conscientes de que un cuento no debe leerse en 2 minutos.
Dedicarles tiempo a los niños no significa dejarles el celular, darles una tableta o dejarles ver la televisión en su canal favorito. Tampoco eso es educación, ni cariño, ni afecto.
La infancia es una de las etapas más importantes de la vida en la que se entreteje la tela de nuestra evolución. Así, los niños están inmersos en miles de cambios que a veces los adultos ni siquiera percibimos y que, por lo tanto, nos perdemos si no estamos atentos.
Que las prisas no te roben la magia de la infancia
Las prisas son nuestras peores consejeras. Ellas se encargan de robarnos los momentos más preciados y los detalles más maravillosos de la magia de la infancia.
Ahora bien, si nos paramos a pensar, quizás podemos ponerle remedio a esto.
Las tareas escolares, ordenar la casa, bañarse, llegar al fútbol a las seis, asistir al cumpleaños del amiguito a las ocho, cenar a las diez… Todo el día hay prisas. ¿Qué queremos conseguir con eso? ¿Están disfrutando nuestros niños? ¿Estamos siendo conscientes de lo que nos estamos perdiendo y de lo que les estamos haciendo perder? Probablemente no. Debemos hacer el ejercicio de reflexionar: si ofrecemos TIEMPO a nuestros niños, si jugamos con ellos lo suficiente y si organizamos su día a día reservando momentos en los que nos dediquemos en exclusiva a ellos y a nosotros en conjunción.
Así, es importante que:
Dejemos a un lado las prisas desde primera hora del día, despertemos a nuestros niños con cariño y ofrezcamos un desayuno de amor con tranquilidad.
Saboreemos cada comida con ellos sin distracciones como la televisión o las revistas. Podemos jugar al veo-veo, podemos hablar sobre las cosas cotidianas y profundizar en la expresión de los sentimientos y emociones.
Es bueno preservar “momentos de secretos” en los que solo vayamos a hablar sobre nuestras cosas con total sinceridad.
Podemos hacer excursiones a lugares tranquilos, a paisajes naturales y a entornos que nos inviten a explorar y a experimentar juntos.
Es esencial dejarles elegir, pues a veces marcamos en exceso su día a día y boicoteamos sus anhelos, expectativas y decisiones.
Apagar los celulares y todos aquellos aparatos electrónicos que, como sabemos, absorben nuestra atención.
De vez en cuando podemos recostarnos en cualquier lugar de la casa y no hacer absolutamente nada.
Buscar juegos que potencien su creatividad, sus inteligencias y su capacidad de sentir.
No dejemos que la crianza de nuestros niños la marquen las prisas o las malas costumbres que existen en la actualidad. El mejor regalo no es el centro de mando de los dibujos animados de moda o los últimos muñecos de Disney. El mejor regalo es compartir con ellos el bien más preciado que existe en la vida y que nunca vuelve: el tiempo.
Nuestra obligación más importante con los niños
es darles un “rayo de luz”
para después, seguir nuestro camino.
María Montessori
- Desayuno de Mamás
El Miércoles 10 de Mayo celebraremos a las mamás por su día, las mamás con niños en Casa de los Niños y Taller están invitadas a asistir al Colegio a su tradicional Desayuno.
- Colegiaturas
Les recordamos que es muy importante enviar sus fichas de depósito a la administración.
- Cambio de ambientes
A las familias de los niños que cambian de ambiente, les recordamos que pueden hacer una cita con Anuar para observar cómo se trabaja en el ambiente del siguiente nivel.
- Campamento de Casa de los Niños
Este mes se llevará a cabo el campamento de los niños de tercer nivel de Casa de los Niños, para ellos siempre resulta una experiencia muy valiosa e inolvidable. La participación de todos es importante, ya que desarrollan habilidades como:
- Adquisición de Seguridad.
- Desarrollo de independencia.
- Unión dentro del grupo escolar.
- Oportunidad de tener una vivencia muy importante fuera de su ambiente familiar.
- Oportunidad de formar parte de un grupo interdisciplinario.
- Tener la experiencia de una convivencia más profunda con cada uno de sus compañeros y guías.
- Obtener un mayor grado de responsabilidad tanto individual como colectiva.
- Adquisición de cultura y diversión
Existen propósitos muy claros en esta aventura de dormir fuera de casa, ¡no le neguemos la oportunidad de crecer!
Para los niños jugar es un ejercicio para el cuerpo y la mente, jugar es aprender. Aunque los niños no juegan para aprender, aprenden jugando.
El juego es necesario si queremos que el niño se convierta en un adulto activo, creativo y sano. Los juguetes y los juegos ayudan a los niños a enfrentar el pasado, comprender el presente y prepararse para el futuro. (Faben, 1995 ; Smith, 1982).
Dentro del juego se desarrollan actividades motoras, a los niños les atraen los juguetes que responden a sus movimientos, ayudándoles a un buen desarrollo motriz y por lo tanto desarrollan sus habilidades físicas.
Otro tópico es la creatividad y resolución de problemas. Fisher (1992), basándose en un análisis sobre mas de 40 trabajos, concluye que jugar acelera el ritmo del desarrollo temprano en un 33 al 67%, mejorando la adaptación y el lenguaje, reduciendo los problemas sociales y emocionales.
El juego imaginativo desarrolla el pensamiento y el lenguaje. Mediante el juego, los niños aprenden a distinguir entre la fantasía y la realidad (Singar, 1990). Además contribuye a un pensamiento abierto y a una manera alternativa de resolución de problemas. El juego también ayuda a los niños y a los bebés a asumir un sentido de independencia y de identidad. Los primeros pasos hacia la independencia se inician con el apego a telas suaves o peluches, a los que se aferran a la hora de dormir o cuando están relajados y, en tres de cada cuatro estudios, se les considera mas agradables, con mayor confianza en sí mismos y más afectuosos. (Litt, 1986 ; Singer, 1990;Winnicott, 1971). Durante el juego social los niños adquieren conocimiento e información y aprenden los límites personales. Los juegos que implican fantasía ayudan a los niños a controlar sus impulsos.
Catherine Garvey (1991) analiza los orígenes de la preferencia por diferentes juguetes según los sexos y lo relaciona con el comportamiento de los padres y su influencia como modelos. Los niños que eligen juguetes tradicionalmente considerados para uno u otro sexo suelen tener padres que adoptan, a su vez, los papeles tradicionales de su género (Rheingold y Cook, 1975).
Cómo elegir un juguete
La elección de los juguetes debe ser minuciosa y estudiada, puesto que no sirve cualquier juguete a cualquier edad. Por esta razón hay que tener en cuenta una serie de criterios, tales como:
* El nivel evolutivo de cada niño en particular. Dos niños con la misma edad pueden tener un nivel evolutivo totalmente diferente, dado por el nivel de estímulos recibidos, por su desarrollo afectivo con las personas de su entorno, por genética.
* Las necesidades y preferencias específicas del niño, dependiendo de las experiencias vividas en su entorno.
* Las capacidades del niño.
* Las capacidades que se desean potenciar en el niño, aquéllas que anteriormente se han trabajado y en las que se observe un nivel madurativo por debajo de lo normal.
* Las características del medio ambiente del niño. La disponibilidad o no de espacio, de tiempo, de compañeros de juego.
* Las características de los juegos : solitarios o de grupo.
* Desarrollo de diferentes funciones en el niño a través de juguetes suficientes y variados, pero no excesivos.
Tipos de juguetes
Triciclos, coches, palas, cubos, legos, rompecabezas, pintura digital, pasta de modelar, instrumentos musicales y cocinar bajo supervisión.
Algunas recomendaciones antes de jugar
Cada juego se divide en cuatro partes, objetivo, actitud del niño, material y desarrollo. Nosotros como adultos no debemos tener miedo en aportar alternativas que se consideren necesarias, sobre todo en cuanto al material y desarrollo del juego.
Los juegos que propongas han de ser rápidos en su ejecución, con materiales accesibles y abiertos para aplicarles todo tipo de variaciones. Es necesario repetir los juegos para obtener resultados. No seas tan exigente como para que el niño no quiera jugar por miedo a no hacerlo bien.
No olvides que jugar con tu hijo (a) ya es todo un éxito y, sobre todo, una apuesta por la comunicación y el cariño. Cada juego debe ser una apertura al diálogo. ¡A Jugar!
Entre los varios propósitos del Método Montessori, se encuentra el desarrollo de la inteligencia por medio del sentido del tacto, asociado con la mano.
El propósito surge cuando la Dra. Montessori reconoce la naturaleza lógica de la mente de los niños.
Esto le ayudó a concebir la mente del niño pequeño, como una Mente Matemática capaz de manejar varios conceptos diferentes, siempre y cuando éstos le sean presentados de una forma lógica y sensorial.
En su observación, la Dra. Montessori concluye que la mente es esencialmente matemática y al mismo tiempo absorbente.
Así, la Mente Matemática queda definida como la habilidad natural para ordenar sensaciones: clasificar, analizar, comparar, sintetizar, asociar, generalizar, diferenciar, etcétera…
Por este motivo, el Método Montessori enfatiza durante el periodo formativo de los niños,la importancia de comunicar la información adecuada de los conceptos, a través de experiencias.
Y a través de los distintos materiales, les enseña los conceptos de color, forma, cantidad y lenguaje. De este modo, no sólo comprenden la percepción sensorial de los mismos y forman el concepto adecuado en su mente, sino que además lo absorben.
Los invitamos a checar el calendario de actividades y/o la sección de EVENTOS que encontrarán en la columna de la derecha. Hay fechas de eventos confirmados para abril y mayo. Agradecemos, como siempre, su participación y apoyo.
- Campamentos
El Campamento para Taller I y II se llevará a cabo del día 4 al 6 de Abril.
Recuerden que los campamentos siempre resultan una experiencia muy valiosa e inolvidable para nuestros niños. La participación de todos es importante, ya que desarrollan habilidades como:
- Adquisición de Seguridad
- Desarrollo de independencia
- Unión dentro del grupo escolar
- Oportunidad de tener una vivencia muy importante fuera de su ambiente familiar
- Oportunidad de formar parte de un grupo interdisciplinario
- Tener la experiencia de una convivencia más profunda con cada uno de sus compañeros y Guías
- Obtener un mayor grado de responsabilidad tanto individual como colectiva
- Adquisición de cultura y diversión
¡No le neguemos la oportunidad de crecer!
- Periodo de vacaciones
El periodo vacacional de Semana Santa es del 10 de Abril al 21 de Abril. Esperamos disfruten de estos días y que sus hijos regresen recargados de energía para terminar el ciclo escolar.
- Observaciones
Invitación: Regresando de vacaciones, es el momento que los papás de los niños que cambian de ambiente observen el nuevo ambiente de su hijo. Por favor, pasen a la oficina para hacer su cita.
- Inscripciones Abiertas
Los invitamos a realizar la inscripción de sus hijos para el próximo ciclo escolar ya que hasta el 28 de abril se respetarán los lugares que tienen asignados. A partir de esa fecha, las inscripciones quedarán abiertas al público general y se empezarán a manejar listas de espera. Recuerden que tenemos cupo limitado, mismo que respetamos para poder realizar nuestro trabajo con los niños de la mejor manera.
Pongamos en libertad al niño
Para María Montessori, la verdadera interacción entre el niño y el mundo natural, sucede cuando le quitamos los distractores. Dormir al aire libre, exponerlo a la lluvia, tomar el sol, chapotear en el agua, son cosas de las que hablamos pero que no necesariamente ponemos en práctica. Se cree que hacer largas caminatas a campo abierto, con sol o lluvia, es un gran esfuerzo, uno debería de crecer acostumbrado a estas cosas. ¿Entonces, cómo podrás acostumbrarte? Tal vez los niños pequeños se puedan acostumbrar; ¡pero no! Están aún más protegidos que los adultos.
Sería prematuro decir “Dejemos libres a los niños, dejémoslos jugar libremente, dejémoslos correr en la lluvia, quitarse los zapatos y jugar en los charcos, y cuando el pasto esté húmedo de rocío, dejémoslos corre descalzos y pisar toscamente; dejémoslos descansar tranquilamente cuando el árbol los invita a dormir a su sombra. Dejémoslos gritar y reír cuando el sol los despierta en la mañana. En lugar de esto, nos preguntamos ansiosamente ¿cómo podremos mantener dormidos a los niños al amanecer? y ¿cómo los podremos educar a no quitarse los zapatos? y sin darnos cuenta por nuestras presiones y falta de tiempo los volvemos insensibles a su entorno, vemos a los niños matar insectos o pequeños e indefensos animales, arrancar plantas y flores y nos parece natural; no nos damos cuenta que esta mente se ha apartado de la naturaleza. Lo que en realidad estamos pidiendo a nuestros niños es que se adapten a una prisión sin molestarnos.
El niño citadino dice estar cansado después de una pequeña caminata, haciéndonos pensar que no tiene fuerza. Pero esta debilidad es causada por sus alrededores y por la monotonía en la que viven Lo atractivo de la ropa de moda, o pertenecer a un club, son cosas que no existen para él. Pero cuando el niño es puesto en un ambiente natural, está ahí la revelación de su fuerza, Bebés normales, incluso menores de dos años, si tienen una constitución fuerte y están bien nutridos, pueden caminar millas y convivir con un mundo natural que los rodea y respetan.
Que importante es que los niños se relaciones con la naturaleza, cuidando flores, plantas, animales pequeños e incluso insectos, sensibilizándose con su entorno al tiempo que ejercitan sus músculos y pulmones para un desarrollo integral.
Es la naturaleza la que provee; yo dejaré libre al niño y contemplaré cómo “crece en belleza”; asistiré tranquilamente al milagro.
María Montessori.
Gracia y Cortesía
Muchas veces esperamos que nuestros hijos tengan conductas propias de los adultos, esperamos que sean niños educados, amables… Pero no tenemos en cuenta que nosotros mismos no lo somos delante del niño en muchas ocasiones.
No nos paramos a pensar que hemos abierto la puerta y no hemos saludado, que recibimos un cambio en el supermercado y no damos las gracias, ni tampoco adiós, ni que tenemos que tener modales con la familia (a pesar de tener extrema confianza en ellos), recordemos que el niño está escuchando y aprendiendo…
Nosotros no lo hacemos, sin embargo esperamos que nuestros hijos sean pacientes, amables, tranquilos, que digan siempre por favor y gracias…Y si no lo dicen, les decimos ¿cómo se dice…? ¿Qué se dice…? ¿Acaso tú lo dices siempre papá?
Lo asombroso del Método Montessori es que trabajamos en un desarrollo integral del niño. No sólo es importante que el niño aprenda colores, formas, números y letras… si no que es igual de valioso que el niño sea una persona con valores.
GRACIA
Según Montessori es la economía del movimiento. Es transformar movimientos torpes y brutos en movimientos finos, precisos y armoniosos. Si enseñamos al niño a moverse por un espacio les daremos seguridad para moverse libres, y lo harán sin causar caos.
Las lecciones de GRACIA Y CORTESÍA aportan vocabulario y las pautas que el niño necesita para adquirir una capacidad de respuesta ante los demás. Es una forma de orientar al niño en la estructura social.
Desde los dos años y medio, hasta los seis, el niño está en un periodo sensitivo propicio para absorber las costumbres y modales propios de su cultura. Por eso, las clases de gracia y cortesía serán distintas según el ambiente cultural, las costumbres y tradiciones de cada núcleo familiar.
La clave es TU EJEMPLO, es muy difícil que un niño sea respetuoso, amable y educado, si no ve el mismo ejemplo en su entorno. Saber cómo responder, como actuar, como dirigirse a otra persona le dará seguridad.
No se trata de crear “niños robots”, ni que pierdan espontaneidad. Se trata de que tengan las bases para que sepan que al entrar, se dice “Hola”, y al salir “adiós”. Que no cuesta nada decir “Buenos días” y dar una sonrisa al cajero, al vendedor a la persona que viaja a tu lado o “Gracias” después de recibir algo, aunque sea tu familiar, siempre es importante la cortesía.
Que sepan cómo desenvolverse para sentarse en una silla sin tener que depender del adulto en todo momento.
Se trata de prepararles para entrar en sociedad y convivir.
“… el niño tiene una tendencia a hacerse independiente de la ayuda de otros, especialmente del adulto. Después, mientras adquiere esta independencia, él busca el esfuerzo personal. Esto significa que el niño aprende a funcionar por sí mismo. Si no puede adquirir esta independencia no existe como individuo pues la característica de un individuo es que puede funcionar por sí mismo. Cuando ha adquirido esta independencia, su relación con el adulto ha cambiado. Es más dulce y calmado. Ya no vive bajo una represión (la sugerencia mental del adulto), por lo que pierde cualquier antipatía. Esto muestra que la relación armónica entre el adulto y el niño no depende sólo del amor que se tienen. Más bien, el entendimiento mutuo y el amor dependen de si el niño ha adquirido su independencia.”
MARIA MONTESSORI