Archivo de enero 2011

Trabajar, aprender, divertirse

En los ambientes Montessori, el niño nos enseña que la laboriosidad no es una virtud, una obligación que pesa sobre el hombre; no es lo que uno está forzado a hacer para vivir.  el trabajo es un instinto fundamental.  Podemos observar que los niños pueden pasar por largos eventos de concentración de los que emergen con una gran sonrisa de satisfacción.

Aprenden a vivir mejor.  Y es que María Montessori a través de su filosofía nos enseña que vivir mejor es sentir el soplo del amor, amor que surge del trabajo.  Los niños de nuestras escuelas siempre viven en una comunidad trabajadoras que se agrupa verticalmente:  Varios niños de diferentes edades trabajando juntos en un sólo ambiente; de este modo, los niños mayores se convierten en héroes y maestros, y los más pequeños son sus admiradores.

Es interesante ver cómo se dan cuenta lentamente de que forman una comunidad que se comporta como tal.  Se dan cuenta de pertenecer a un grupo y que contribuyen a la actividad de este grupo, dentro y fuera de los ambientes de trabajo.  Esta conciencia social es un don de la naturaleza.

Ambientes preparados

“La misión de nuestras escuelas es buscar la felicidad, característica natural del ser humano; para ello, debe ofrecer al niño un medio adecuado a sus necesidades, con construcciones y muebles de su tamaño; asimismo, debe inculcarle ideas nobles y, mediante materiales que permitan comprender abstracciones, producto típico del intelecto, enseñarle los grandes descubrimientos del pensamiento humano; de este modo penetrarán en su mente las creaciones más sublimes de la inteligencia.”  María Montessori, Educación y Paz.

Basándonos en este principio Montessoriano, hemos diseñado amplias aulas que  con su arquitectura circular hacen sentir al niño maya estar verdaderamente en su casa, ya que las palapas en las que viven las comunidades mayas son precisamente redondas, hechas de caña o madera, con techos de palma Chit.

En estos ambientes los niños encuentran la motivación adecuada a su edad, a su período de desarrollo, de manera que el trabajo fluye armoniosamente, el niño busca aprender más porque los materiales le van presentando retos que, conforme sus habilidades, pueda enfrentar y alcanzar.

Con la ayuda de varios patrocinadores hemos podido amueblar y obtener los Materiales de Desarrollo Montessori para la Comunidad Infantil y Casa de los Niños.

Nuestro reto actual como Escuela Montessori es poder proporcionar un Ambiente Preparado a los niños que han comenzado a trabajar en  Taller I.  Si tú que nos lees perteneces a una Escuela Montessori que ha podido adquirir materiales nuevos y puedes donar los que vas a desechar, los padres del Centro Comunitario Otoch Paal pueden arreglarlos para que nuestros niños puedan seguir haciendo uso de ellos.

Empezar un ciclo con grandes esperanzas

Un año más en la corta pero interesante historia de nuestro Centro Comunitario.  Si miramos atrás vemos un terreno árido, unas palapas que comenzaron a consturirse a partir de un proyecto nacido de la solidaridad de la gente que contribuyó con su trabajo y recursos de diverso género, económico, intelectual, material.  El trabajo de personas que buscan únicamente ayudar a los pequeños que viven en la comunidad de Akumal, en la Riviera Maya Mexicana.

Los pequeños que comenzaron a asistir a la Comunidad Infantil con apenas dos años de edad, comienzan la aventura de la Educación Cósmica de Taller Montessori.  El primer año de primaria es un reto no solo para los niños sino para sus padres y su maestra pues comienzan con un aula vacía, un ambiente que está en espera de ser preparado.

Hoy, mañana, algún día leerás estas líneas y encontrarás, tal vez, ese espacio para ayudar que estabas buscando.  A través de sus páginas, este blog quiere compartir con el mundo virtual la realidad que se vive en Otoch Paal:  Las ganas de aprender, partiendo de las capacidades que las manos creativas de los padres de familia que construyen materiales y la solidaridad de gente que aporta donaciones para que los recursos lleguen a los niños.

María Montessori dice en su libro De la Infancia a la Adolescencia:  “La finalidad de la educación es la de estudiar todos los medios posibles para sembrar el grano de la cultura”

La finalidad de este blog es buscar los medios para seguir sembrando la Educación para la Vida en los niños mayas de Akumal.